Red de apoyo a los migrantes

La migración es un hecho que no se puede controlar, ya que la movilidad humana es una acción natural de los seres humanos y las sociedades. En este sentido, el Papa Francisco insiste en que no basta sólo con acoger a nuestros hermanos migrantes; es decir, nuestra acción cristiana debe trascender de la acogida a la protección de los derechos básicos de aquellos migrantes que en ocasiones son ultrajados en su dignidad humana en las sociedades que los reciben.

El Departamento de Movilidad Humana, del Arzobispado de Santiago, quiere difundir y dar a conocer aquellas instancias e instituciones que brindan diversos servicios a los migrantes de acuerdo a sus necesidades, como alojamiento, asesoría legal, búsqueda de trabajo, entre otras.

Nuestra misión como Iglesia es la de estar atentos a cualquier tipo de injusticia y desigualdad a la que pueda ser sometido un migrante; a veces, la cotidianidad nos muestra que los migrantes pueden ser explotados y sometidos. Nuestra misión profética no solo nos invita a anunciar la Buena Nueva: también nos invita a denunciar cualquier caso que arremeta contra la dignidad de una persona, en especial de los migrantes, algunos de los cuales son sometidos a trabajos con bajas remuneraciones, excesivas horas de trabajo, subarriendos abusivos, racismo, etc.

Las parroquias deben ser espacios donde acoger con los brazos abiertos y emprender la defensa y protección de los derechos de los migrantes, proponiendo medidas basadas en la acción evangélica.

Descarga el afiche con la información de las instituciones que ofrecen apoyo a los migrantes acá.