CURSO DE FORMACIÓN PEDAGÓGICA PARA FORMADORES
A fines del año 2009 culminó la formación pedagógica de los primeros formadores que realizaron el nuevo Programa de dos años, organizado por nuestro Instituto, en que recibió su Certificado la primera promoción de formadores. Se trata de siete comprometidos servidores del Plan de Formación para Laicos: Pamela Aedo, César Arriagada, Angelo Figueroa, Feliciana Hernández, Cristián Jara, Omar Salazar y Franklin Trujillo.
Interesados en la tarea que ellos han seguido desarrollando en nuestra Iglesia, sabemos que todos son Formadores destacados, algunos en sus propios decanatos o bien en el Inpas y otros, prestando servicio donde nos soliciten.
En las Escuelas de Verano del 2010 estos formadores, y algunos que estaban cursando el primer año, fueron a diversos Decanatos a impartir un Taller sobre la Misión Continental elaborado por el Equipo Arquidiocesano que lleva a cabo esta tarea. Por las evaluaciones y los comentarios de los encargados de formación correspondientes, pudimos constatar que nuestro Progarma está siendo bastante efectivo.
Otra experiencia concreta se realizó en el Decanato de Peñalolen en la Escuela de Invierno reciente. El Padre Fernando Tapia nos solicitó un formador para ese Decanato que diera el Taller: Herramientas pedagógicas para la formación de personas y él mismo comenta al respecto que Angelo Figueroa alcanzó ampliamente los objetivos propuestos: capacitar a nuestro catequistas para desarrollar mejor su tarea formadora, proporcinándoles herramientas pedagógicas. Además agrega que todos los participantes quedaron muy agradecidos y muy contentos.
El Padre Fernando opina que la formación de formadores en el campo de la pedagogía ha sido una necesidad muy sentida desde que en nuestra Arquidiócesis se establecieron las Escuelas de Verano. Los formadores que carecen de esta formación tienden a ser muy expositivos, lo cual redunda en un menosr aprendizaje. Este se logra con métodos activos y participativos y me parece que éste está siendo el gran aporte del INPAS a los formadores de Santiago. Finaliza afirmando que todos debiéramos dar a conocer más ampliamente este Curso para Formadores.
También le preguntamos a Angelo lo que significó esta experiencia para él. Nos dijo que el desarrollo del Curso le permitió reforzar dos ideas muy importantes que ha venido madurando en su proceso de formación: la primera es que todos quieren aprender y que todo es enseñable y aprendible; y la segunda, es que no es cierto que las personas están cada vez más alejadas de Dios, pues constata que la gente se aleja de las comunidades porque no encuentran respuesta a sus necesidades pero ello no obsta para que continúen buscando a Dios.
