Ya dimos inicio a los Miércoles del INPAS
Hemos dado inicio a los miércoles del INPAS, con la exposición de dos expertos que nos situaron en el contexto de la XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos, que abordará “la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”. La reunión se llevó a cabo el pasado 27 de mayo, y contó con la asistencia tanto de agentes pastorales, como de religiosos y laicos.
La primera presentación estuvo a cargo del filósofo Eduardo Fuentes, Doctor (c) en Filosofía de la Universidad de los Andes, que se ha especializado en la Teología del Cuerpo, de San Juan Pablo II, tema sobre el que ha dictado numerosos cursos de formación a matrimonios católicos.
Fuentes expuso sobre la realidad social de la familia en Chile, analizando los antecedentes de las diversas encuestas que se han realizado sobre la familia desde el 2010. Uno de los datos que destacó, fue el 70% de niños que nacen fuera del matrimonio hoy. Según indicó “no hay políticas públicas que fomenten los matrimonios; al contrario, están enfocadas en unidades familiares que no presentan el ideal de familia cristiano”.
La segunda presentación estuvo a cargo de Pilar Escudero, quien trabaja hace 10 años en el Arzobispado, y que junto a su marido Luis Jensen, quien es médico y ginecólogo obstetra, se han dedicado a trabajar en el campo de la familia, especialmente el matrimonio, la sexualidad, la paternidad responsable tanto desde un ámbito profesional como apostólico. Además, ambos asistieron al Sínodo Extraordinario de los Obispos sobre la Familia, realizado en 2014. Sobre esta reunión, y su experiencia en ella, Escudero expuso ampliamente.
La descripción tomó en cuenta desde el documento de participación, hasta la exposición de las conclusiones de los Padres Sinodales, con especial énfasis en que el acercamiento a las realidades problemáticas de la familia es pastoral, no doctrinal.
Además, concordó en el diagnóstico de Fuentes, afirmando que está en sintonía con la realidad de la familia a nivel mundial, haciendo hincapié en que la familia cristiana es un signo de esperanza en medio del mundo y de qué manera el Sínodo recoge y valora esta experiencia.
