EL PAPA FRANCISCO, SUCESOR DE SAN PEDRO Y OBISPO DE ROMA


1. Sobre su figura

Jorge Mario Bergoglio, sacerdote jesuita, oriundo de Argentina, es el primer Papa de la historia nacido en América. Fue elegido obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, eligiendo el nombre de Francisco en memoria de San Francisco de Asís, de quien señaló que “es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la creación” (16 de marzo de 2013).

La elección del nombre ha ido en directa relación su actuar en estos casi 5 años de pontificado, puesto que desde el primer momento ha mostrado gestos de humildad, reparación, cercanía con los hermanos y preocupación por la naturaleza. El Papa Francisco ha hecho enérgicos llamados a una mayor humanización, preocupación por los que sufren, en especial, los refugiados e inmigrantes, no dejando a nadie indiferente con su mensaje de paz.

El Santo Padre se encuentra a gusto entre la gente, es libre de hablar sin tener que leer siempre los discursos e incluso se preocupa por ocupar un lenguaje sencillo para ser entendido por todos.  Ha inaugurado un nuevo estilo de ser obispo de Roma y Papa de la Iglesia universal desde su primera aparición en el balcón, cuando ha pedido que todos recen por él y pidan para él la bendición de Dios. Se reconoce, como todo hombre, pecador y necesitado de Dios, y no tiene problemas en manifestarlo. Ha dicho a lo largo de su pontificado que “los pastores (papa, obispos y sacerdotes) han de oler a oveja” (1) manifestando con ello una mayor necesidad de cercanía, conocimiento de los fieles y compromiso con ellos.

“El Papa ha de servir a todos, especialmente, a los más pobres, los más débiles, los más pequeños” (2) ha sido uno de los mensajes más difundidos a través de los medios de comunicación y las redes sociales, generando una influencia positiva en la vida de los católicos y alejados, desde un ejemplo de vida y doctrina enraizada en el mensaje de Jesucristo, que no escatima en adaptarse a medios modernos para llegar a todos.

El Papa Francisco ha hecho un llamado a “ir a las periferias…” (3), “tener el olor de las ovejas” (4), “¡no balconeen la vida, Jesús no se quedó en el balcón, se metió! ¡Métanse en ella!” (5) y con entusiasmo ha dicho “¡Hagan lío! Quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle” (6).  Tampoco ha tenido temor en realizar llamados de atención a todos con sus reflexiones e interpelaciones: “¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!” (7); “A los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible” (8); “El año pasado en Argentina denuncié la actitud de algunos sacerdotes que no bautizaban a los hijos de madres solteras. Es una mentalidad enferma” (9); “Si destruimos la creación, la creación nos destruirá a nosotros” (10); “Cuando el dinero se convierte en el fin y la razón de cualquier actividad e iniciativa prevalece la visión utilitaria y la lógica salvaje del lucro que no respeta las personas” (11); “La reforma de las estructuras sociales que perpetúan la pobreza y la exclusión de los pobres, requiere ante todo una conversión de la mente y el corazón” (12); entre otras.

Ahora bien, el deseo del Papa Francisco es mostrarnos a Jesús, por ello señala que “No traigo oro ni plata, sino algo más valioso: Jesucristo” (13).  En ese sentido, el Papa ha asumido con un estilo muy original y renovado el ser fundamento de la Iglesia, la misión de enseñar con autoridad y la dirección o pastoreo universal como necesidades no ocasionales de un tiempo determinado, sino permanentes en la misión de la Iglesia. Sigue fiel a las tres prerrogativas que Jesús le confió a Pedro en el principio, lo que se hace visible en las principales líneas del magisterio del Papa en estos casi cinco años de pontificado.


2. Principales líneas del magisterio del Papa Francisco

a. Lumen fidei (La luz de la fe) – 29 de junio de 2013

Es la primera encíclica firmada por el Papa Francisco. Él mismo ha reconocido que el Papa emérito Benedicto XVI ya la tenía prácticamente terminada y él solo agregó algunos aportes.

En un tiempo en que la fe es percibida como una ilusión que se opone la razón, impidiendo en la libertad del hombre, esta encíclica busca recuperar el carácter de luz propia de la fe, capaz de iluminar toda la existencia humana. El texto se divide en cuatro capítulos, además de una introducción y conclusión, y tiene como objetivo estimular la amplitud de los horizontes que la fe abre para confesarla en la unidad y la integridad.

La fe es un don de Dios que debe ser alimentado y fortalecido. “Quien cree ve”, señala el Papa, porque la luz de la fe viene de Dios, llegando a nosotros por Cristo, siendo capaz de iluminar toda la existencia del hombre, abriéndonos a nuevos horizontes.


b. Evangelii Gaudium (el anuncio del Evangelio en el mundo actual) – 24 de noviembre de 2013

Es una exhortación apostólica realizada por el Papa Francisco, como único responsable, que ofrece una visión motivadora e interpelante acerca del espíritu misionero y evangelizador de la Iglesia, sin rehuir a la sociedad actual, sino más bien ofreciendo claves para el anuncio del evangelio en el mundo actual.

En el documento, que tiene una introducción y cinco capítulos, insiste en dos cuestiones sociales importantes: “la inclusión social de los pobres” y “la paz y el diálogo social”, valorando el Espíritu Santo en el anuncio misionero y tomando como ejemplo a la Virgen María como “Madre de la Iglesia evangelizadora”.

Los capítulos son: la transformación misionera de la Iglesia; en la crisis del compromiso comunitario; el anuncio del Evangelio; la dimensión social de la evangelización y evangelizadores con espíritu.


c. Laudato si’ (Alabado seas) – 24 de mayo de 2015

Es la segunda encíclica y se llama Laudato si’, mi’ Signore – “Alabado seas, mi Señor”, como comienza el Papa señalando que cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico, detalla, nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”.

El Papa Francisco comienza analizando lo que sucede con nuestra casa común, haciendo hincapié en una serie de problemas sociales que están dañando gravemente el planeta, para luego ofrecer desde lo que se denomina el evangelio de la creación una luz de esperanza.

Esta encíclica ha sido reconocida y muy bien acogida por creyentes y no creyentes, pues hace un análisis honesto y profundo del daño que estamos haciendo a nuestra “casa común”.


d. Misericordiae Vultus (el rostro de la misericordia) – 11 de abril de 2015

Bula del Papa Francisco anunciando el año de la misericordia 2015-2016, que describe los rasgos más destacados de la misericordia bajo la luz del rostro de Cristo, desde la base de que la misericordia no es un concepto abstracto, sino un rostro para reconocer, contemplar y servir.

Esta bula se desarrolla en clave trinitaria y se extiende en la descripción de la Iglesia como un signo creíble de la misericordia: “La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia” [N° 10].

Este año de la misericordia no está llamado a celebrarse sólo en Roma, sino que es un Año Santo para todas las diócesis del mundo. Se pide abrir Puertas Santas en muchas catedrales, parroquias y santuarios, estos últimos, meta de muchos peregrinos, que buscan también el perdón.

El Papa nos llama a vivir este año la misericordia de Dios, abiertos a dejarnos a sorprender por Dios, debido a que Él no se cansa de repetir que nos ama y que quiere compartir su vida con nosotros.


e. Amoris laetitia (la alegría del amor) – 19 de marzo de 2016

Es una exhortación apostólica extensa y amplia, dado a que el Papa reconoce la complejidad del tema y la profundización que requiere, cuestión que deja claro en los siete párrafos de la introducción.  Si bien el Papa reconoce que los Padres del Sínodo han compuesto un “precioso poliedro” [N° 4] que debe ser preservado, señala que algunas cuestiones deben ser resultas “en cada país o región buscando soluciones más inculturadas, atentas a las tradiciones y desafíos locales” [N° 3].  De hecho, “las culturas son muy diferentes entre sí y todo principio general (…) tiene necesidad de ser inculturado, si quiere ser observado y aplicado” [N° 3], pues “no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resultas con intervenciones del magisterio” [N° 3].

El documento contiene una propuesta para las familias cristianas, invitándolas a confirmar con fuerza no el “ideal” de la familia, sino su realidad rica y compleja. Las estimula a valorar los dones del matrimonio y de la familia, así como también reforzar valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad y paciencia, que están en el núcleo de la familia.

El texto entrega claves de discernimiento y sugerencias prácticas, para cada pareja humana o personas que desean construir una familia, instándolas además a ser signos de misericordia y cercanía, de manera especial en aquellos espacios familiares donde no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo la vida familiar.

Los capítulos que contiene son: A la luz de la Palabra; la realidad y los desafíos de la familia; la mirada puesta en Jesús: la vocación de la familia; el amor en el matrimonio; el amor que se vuelve fecundo; algunas perspectivas pastorales; reforzar la educación de los hijos; acompañar, discernir e integrar la fragilidad; espiritualidad conyugal y familiar.


f. Misericordia et misera (la misericordia y la mísera) – 20 de noviembre de 2016

Carta apostólica del Santo Padre parte explicando que Misericordia et miseria son dos palabras que san Agustín usa para comentar el encuentro entre Jesús y la adúltera (cf. Jn 8,1-11). Es una enseñanza que “viene a iluminar” el camino que estamos llamados a seguir en el futuro: “Jesús ha mirado a los ojos a aquella mujer y ha leído su corazón: allí ha reconocido el deseo de ser comprendida, perdonada y liberada.  La miseria del pecado ha sido revestida por la misericordia del amor” (Nº 1).

En ese sentido el amor de Dios supera el pecado, siendo la misericordia una acción concreta de amor, que perdona, transforma y cambia la vida. La misericordia suscita alegría y colma de esperanza. En ese sentido hace especial hincapié a la tarea de los sacerdotes, para que en la confesión sean acogedores y generosos al dispensar el perdón de Dios, el Papa espera que los sacerdotes sean verdaderos misioneros de la misericordia: consolando a los afligidos, los tristes, acompañando y siendo alivio a los penitentes que han cometido el pecado grave del aborto, entre otros.

Finalmente, el Papa nos llama a ser misericordiosos en lo cotidiano, debido a que cada día está marcado por la presencia de Dios, que guía nuestros pasos debido a la gracia que el Espíritu infunde en el corazón para plasmarlo y hacerlo capaz de amar.


3. Algunas características de la imagen de iglesia de Francisco (14)

La  exhortación apostólica Amoris Laetitia, constituye un documento que marca época no solo en el pontificado de Francisco, sino también en historia de la enseñanza del pontificado moderno. No solo porque aborda los temas de fondo sobre el matrimonio y la familia, sino especialmente por la visión de Iglesia que transmite y con una dirección nada convencional: sinodal y colegiada, existencial e histórica, no ideológica sino inclusiva y una iglesia de los peregrinos de Emaús.


a. Sinodal y colegiada

Francisco cita Evangeli Gaudium, Gaudium et spes y otras conferencias internacionales (CELAM) además del sínodo de obispos el 2014 y el 2015. De esa manera, despliega aún más el aspecto colegiado de su eclesiología. No se limita solo a la colegialidad episcopal, sino que se despliega en sinodalidad, es decir, participación en el proceso de la toma de decisiones en la iglesia, que no se limita a la reunión de los obispos. El laicado, debiese estar involucrado de alguna manera, tal como se intentó hacer con la metodología usada en los sínodos en el 2014 y 2015, a través de los cuestionarios enviados para consulta universal. Además, lo que revela esta eclesiología sobre el proceso sinodal, implica una nueva comprensión del rol del obispo de Roma, tal como lo enuncia la exhortación:

(…) quiero reafirmar que no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales. Naturalmente, en la Iglesia es necesaria una unidad de doctrina y de praxis, pero ello no impide que subsistan diferentes maneras de interpretar algunos aspectos de la doctrina o algunas consecuencias que se derivan de ella. Esto sucederá hasta que el Espíritu nos lleve a la verdad completa (cf. Jn 16,13), es decir, cuando nos introduzca perfectamente en el misterio de Cristo y podamos ver todo con su mirada. Además, en cada país o región se pueden buscar soluciones más inculturadas, atentas a las tradiciones y a los desafíos locales, porque «las culturas son muy diferentes entre sí y todo principio general [...] necesita ser inculturado si quiere ser observado y aplicado» (AL 3).

Nunca desde el Concilio Vaticano II la sinodalidad había sido abordada como una cuestión de participación desde el nivel más bajo hasta el más alto. Para Francisco, la colegialidad y la sinodalidad, implica retirar del papado la función del único que puede fraguar tradición católica.


b. Existencial e histórica

En Amoris Laetitia Francisco recuerda que el tiempo es más grande que el espacio (15). Es una aproximación que nos invita a tomar atención a la realidad. “(…) consideraré la situación actual de las familias en orden a mantener los pies en la tierra.)” (AL 6). Esto se concentra en Amoris Laetitia nn. 35-38. No imponer reglas; una iglesia realista y llamada a formar consciencias y no a reemplazarlas; una iglesia que no puede ser defensiva, gastando energía pastoral en enunciar a un mundo decadente, sin ser proactiva en proponer camino para encontrar la verdadera felicidad. Es de alguna manera la eclesiología del Vaticano II y del posconcilio. Vale decir, humilde frente al cambio radical que tiene la religión y la Iglesia en nuestra sociedad. No solo por eso, sino además por sus propios errores, como los escándalos de abusos, los cuales también son mencionados en la exhortación.

En definitiva, en los temas de matrimonio y familia, la Iglesia entiende, con Francisco, que es donde ella se sitúe, se definirá quién es.


c. No ideológica sino inclusiva

La eclesiología de Francisco ve a la Iglesia y a la sociedad en permanente comunicación. Es anti-sectaria y más inclusiva. Invita a las familias a ser parte de una sociedad más amplia y a rechazar toda forma de exclusión. Podríamos decir, que al ser más inclusiva, Francisco entiende que la Iglesia colabora a las desideologización del catolicismo. Con el énfasis en la misericordia, Francisco se ha distanciado de quienes se denominan ‘guardianes’ de alguna ortodoxia.

  • Significa haber dado testimonio a todos de que el Evangelio sigue siendo para la Iglesia una fuente viva de eterna novedad, contra quien quiere «adoctrinarlo» en piedras muertas para lanzarlas contra los demás.
  • Significa haber puesto al descubierto a los corazones cerrados, que a menudo se esconden incluso detrás de las enseñanzas de la Iglesia o detrás de las buenas intenciones para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas.
  • Significa haber afirmado que la Iglesia es Iglesia de los pobres de espíritu y de los pecadores en busca de perdón, y no sólo de los justos y de los santos, o mejor dicho, de los justos y de los santos cuando se sienten pobres y pecadores.
  • Significa haber intentado abrir los horizontes para superar toda hermenéutica conspiradora o un cierre de perspectivas para defender y difundir la libertad de los hijos de Dios, para transmitir la belleza de la novedad cristiana, a veces cubierta por la herrumbre de un lenguaje arcaico o simplemente incomprensible. (16)

d. Iglesia de Emaús

Frente a la Conferencia para el Episcopado Brasileño, usando este relato de Emaús, Francisco les habló a los obispos acerca de quienes han dejado la Iglesia, porque no piensan que la Iglesia les ofrezca algo significativo o relevante (17). Allí Francisco no culpa a la cultura del relativismo, al consumismo, entre otros, sino que llama a una autoevaluación por parte de los obispos ya que:

Tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado débil, demasiado lejana de sus necesidades, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido; tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones; quizás la Iglesia tenía respuestas para la infancia del hombre, pero no para su edad adulta” (18). Sugiere una Iglesia que sea capaz, tal como Cristo, de salir al encuentro en el camino “Necesitamos una Iglesia capaz de encontrarlos en su camino. Necesitamos una Iglesia capaz de entrar en su conversación. Necesitamos una Iglesia que sepa dialogar con aquellos discípulos que, huyendo de Jerusalén, vagan sin una meta, solos, con su propio desencanto, con la decepción de un cristianismo considerado ya estéril, infecundo, impotente para generar sentido(19).
Nos preguntamos si la Iglesia es capaz aún de calentar los corazones, de llevar a las personas a Jerusalén, donde están sus raíces. La Escritura, los sacramentos, la comunidad.

 

(1) Homilía del Santo Padre Francisco, Misa Crismal, Basílica Vaticana, Jueves Santo 28 de marzo de 2013. http://w2.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130328_messa-crismale.html

(2) Papa Francisco (Twitter @Pontifex_es) 19 de marzo de 2013

(3) Papa Francisco, Vigilia de Pentecostés con los movimientos eclesiales, Plaza de San Pedro, sábado 18 de mayo de 2013. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/may/documents/papa-francesco_20130518_veglia-pentecoste.html

(4) Homilía del Santo Padre Francisco, Misa Crismal, Basílica Vaticana, Jueves Santo 28 de marzo de 2013. http://w2.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130328_messa-crismale.html

(5) Papa Francisco, Vigilia de oración con los jóvenes, Jornada Mundial de la Juventud, Río de Janeiro, 27 de julio de  2013. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130727_gmg-veglia-giovani.html

(6) Papa Francisco, Discurso encuentro del Papa Francisco con jóvenes argentinos, Jornada Mundial de la Juventud, Río de Janeiro, 25 de julio de  2013. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130725_gmg-argentini-rio.html

(7) Papa Francisco, Encuentro con los representantes de los medios de comunicación, Sala Pablo VI, 16 de marzo de 2013. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/march/documents/papa-francesco_20130316_rappresentanti-media.html

(8) Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.  Roma, 2013

(9) Papa Francisco, Entrevista al diario la Stampa, 14 de diciembre de 2013, http://www.lastampa.it/2013/12/14/esteri/vatican-insider/es/jams-tener-miedo-a-la-ternura-r8lpFUAxsH2v9Ypu21FPeI/pagina.html

(10) Papa Francisco, Audiencia General, Plaza de San Pedro, miércoles 21 de mayo de 2014 https://w2.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2014/documents/papa-francesco_20140521_udienza-generale.html

(11) Papa Francisco, Congreso Mundial de expertos contables, Roma, del 10 al 13 de noviembre de 2014. http://www.aica.org/15123-la-dignidad-de-persona-esta-antes-que-rigidez-burocratica-dijo.html

(12) Papa Francisco, Encuentro con las autoridades y cuerpo diplomático, Manila, Viernes 16 de enero de 2015. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/january/documents/papa-francesco_20150116_srilanka-filippine-incontro-autorita.html

(13) Papa Francisco, Ceremonia de Bienvenida con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, Río de Janeiro, 22 de julio de 2013.  https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130722_gmg-cerimonia-benvenuto-rio.html

(14) Las siguientes reflexiones de este apartado surgen a partir de los aportes de la teóloga Sandra Arenas para el “Miércoles del INPAS”.

(15) Cf. AL 3.

(16) Francisco, Discurso del Santo Padre Francisco en la clausura de los trabajos  de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

(17) Cf. Discurso del Santo Padre Francisco. Encuentro con el episcopado brasileño. Apartado 3.

(18) Ibíd.

(19) Ibíd.