SENTIDO PASTORAL DE LA VISITA DEL SUCESOR DE PEDRO, EL PAPA FRANCISCO, PARA LA ARQUIDIÓCESIS Y LAS COMUNIDADES


El Papa Francisco será el segundo Papa que visita Chile, entre el 15 y el 18 de enero de 2018. Su visita representa para muchos chilenos una maravillosa oportunidad para reflexionar sobre la paz −con vistas a que el lema elegido es “Mi paz les doy”−, y además un excelente momento para acoger el mensaje de fe, esperanza y amor que el Vicario de Cristo, trae a nuestro pueblo.

El Papa viaja acompañado del Espíritu que, como a san Pedro, lo lleva a anunciar a Cristo a todos pueblos, razas, lenguas y mentalidades, sin distinción. 

Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unas 3.000 almas. (Hechos 2, 41)


Pastoralmente la visita del Santo Padre es siempre una oportunidad de encuentro con otros cristianos y con Dios; un tiempo de reflexión de la propia vida personal y comunitaria; un llamado a la conversión interior manifestada en acciones concretas al servicio de los demás; un momento privilegiado para profundizar en nuestra fe y un espacio propicio para, por la acción del Espíritu Santo, tomar nuevas fuerzas desde los mensajes, vivencias, testimonios y espacios sacramentales que ofrecen estos días que son un regalo de Dios.

Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos
(Mateo 18,20)


Es tiempo de abrir el corazón y dejar que la paz de Dios, que nos trae el sucesor de Pedro, con sus palabras y acciones, llegue hoy a nuestros corazones.

¡Acojamos con fe, alegría y esperanza al Papa Francisco!


Algunas consideraciones relevantes para nuestra Iglesia (1):

a. Rediseñar el liderazgo

Podemos aprender de la eclesiología de Francisco. Puede servir  los líderes eclesiales como empresariales y políticos y a cualquier tipo de liderazgo. Francisco es un papa que demuestra una gran capacidad de comunicación, una profunda cercanía con la audiencia y absoluta entrega a sus ideales y misión. Son características de los grandes líderes que se quedan inmortalizados en los libros de historia. Un liderazgo compartido. La responsabilidad no se debe acumular sino distribuir. El buen liderazgo es aquel que nos hace evolucionar. Esto puede ser recepcionado nacionalmente para inquietudes de renovación y reforma.


b. Repensar el poder en la Iglesia

Nuestra Iglesia está en un momento privilegiado para pensar en serio cómo se está ejerciendo el poder en diversos ambientes eclesiales. La visita de Francisco puede ilustrar formas positivas y nuevas de comprender el poder y de buscar formas de no corromperlo.


c. Formar en aceptación y valoración del legítimo disenso interno

Se nos presenta como una urgencia erradicar los sectarismos eclesiales, provenientes de cuestiones ideológicas y de clase. No es necesario crear “clubes” con los que piensan como yo para hacer Iglesia. Se hace Iglesia desde la legítima pluralidad interna. El disenso es propio de nuestra configuración como individuos en comunidad. Aceptándolo, no demonizando, estaremos creciendo en libertad, en la línea del papado de Francisco.


d. Abandonar una postura apologética frente a los cuestionamientos internos.

El anuncio de la visita ha suscitado reacciones en todas las plataformas mediáticas, algunas favorables para la Iglesia y otras críticas. Este involucramiento de otros en cuestiones diplomático-eclesiales no debemos desaprovecharla. Sin juzgar hay que escuchar los clamores y buscar respuestas conscientes a las interpelaciones.


e. La visita puede reencantar a la Iglesia católica en su situación de los márgenes

La elección de los lugares como Iquique, Temuco, Santiago, evidencia la importancia de llegar a quienes han tenido que salir de su país, a las comunidades indígenas, a quienes están privados de libertad, etc.

En ese sentido, esta visita puede ayudarnos decididamente a soñar renovaciones y reformas. La Iglesia que está en permanente reforma y renovación viene desde el s. XVI. Sin embargo, el Concilio Vaticano II hizo suyo esto, al no permanecer inmunes a los cambios. Francisco ha retomado esto y le ha dado impulso.

 

(1) Las siguientes reflexiones de este apartado surgen a partir de los aportes de la teóloga Sandra Arenas para el “Miércoles del INPAS” (25 de Octubre 2017).