DOMINGO II

 

Puedes comenzar esta oración diciendo:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

- Señor, abre mis labios.
- Y mi boca cantará tus alabanzas.

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
- como era en un principio...

o bien:

- Oh Dios ven en mi ayuda.
- Apresúrate, Señor a socorrerme, (nos).

- Gloria al Padre...
- como era en el principio...

 

  • HIMNO
                     

Señor, tú que llamaste
del fondo del no ser todos los seres,
prodigios del cincel de tu palabra,
imágenes de ti resplandecientes;

Señor, tú creaste
la bella nave azul en que navegan
los hijos de los hombres,
entre espacios
repletos de misterio y luz de estrellas;

Señor, tú que nos diste
la inmensa dignidad de ser tus hijos,
no dejes que el pecado
y que la muerte
destruyan en el hombre el ser divino.

Señor, tú que salvaste
al hombre de caer en el vacío,
recréanos de nuevo en tu Palabra
y llámanos de nuevo al paraíso.

Oh Padre, tú que enviaste
al mundo de los hombres a tu Hijo,
no dejes que se apague
en nuestras almas
la luz esplendorosa de tu Espíritu.
Amén

 

 

 


  • SALMO

SALMO 150
Alaben al Señor

Salmodien con el espíritu, salmodien con toda su mente,
es decir, glorifiquen a Dios, con el cuerpo y con el alma. (Hesiquio)

Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su augusto firmamento.

Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.

Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras.

Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas.

Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.

Todo ser que alienta, alabe al Señor.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá,
por los siglos de los siglos. Amén


  • CÁNTICO                                                                          Daniel 3,52-57

Que la creación entera alabe al Señor

El Creador... es bendito por los siglos. (Rm 1,25)

Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito tu nombre, santo y glorioso:
a Él gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres en el templo de tu santa gloria:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres sobre el trono de tu reino:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres tú que, sentado sobre querubines,
sondeas los abismos:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos.

Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
aclamadlo con himnos por los siglos.


  • LECTURA BREVE:                                                    Ezequiel 36,25-27

Los lavaré con agua pura, los limpiaré de todas sus impurezas. Los purificaré del contacto con sus ídolos. Pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón de carne. Pondré en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis leyes y mis decretos.

Sugerencias de Lecturas:

ADVIENTO: Romanos 13,13-14
NAVIDADIsaías 4,2-3
CUARESMA: Nehemías 8,9.10
PASCUAHechos 10,40-43

 

Si  oras en grupo,  puedes entonar un breve canto responsorial. 

  • BENEDICTUS

Te aconsejo rezar el Benedictus, himno inspirado, que la Iglesia reza todas las mañanas para bendecir a Dios por la venida de Jesús, nuestro Salvador (Lc 1,68-79).

Bendito sea el Señor, Dios de Israel
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
sucitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había prometido desde antiguo
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian.
Ha realizado así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo...

 

  • PADRE NUESTRO...

 

  • ORACIÓN

Te alabamos, Señor, en tu templo, 
con toda clase de instrumentos musicales.
Nosotros deseamos que nuestra alabanza,
unida a la de todos tus santos,
perdure por los siglos de los siglos. Amén.

 

Al terminar la oración, mientras te persignas puedes decir:

El Señor me (nos) bendiga, me (nos) guarde de todo mal + y me (nos) lleve a la vida eterna. Amén.