TARDE
MIÉRCOLES I

 

Puedes comenzar esta oración diciendo:

- Oh Dios ven en mi ayuda.
- Apresúrate, Señor a socorrerme, (nos).

- Gloria al Padre...
- como era en el principio...

 

  • HIMNO

Vengan a Él,
Él es fuente de vida nueva.
Vengan a Él,
Él es vida y verdadera paz.
Vamos a Él,
Él es fuente de vida nueva
Vamos a Él,
Él es vida y verdadera paz.

1. Por largo tiempo yo vagué
con un vacío en el corazón.
Estaba herido y mendigué
en un mundo donde no hay paz.

2. Pero hoy día mi vida cambió
Jesucristo la transformó.
Quiero cantar y proclamar
que Jesús es la verdad.

3.- Es en su vida que descubrí
mi rostro y mi identidad.
Cristo me llama a renacer
a la vida de eternidad.

 

 

 

  • SALMO

SALMO 26, 7-14
Confianza ante el peligro

Algunos se levantaron
y lo acusaron falsamente. (Mc 14,57)

Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad respóndeme.

Oigo en mi corazón: "Buscad mi rostro".
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.

Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.

Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.

No me entregues a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
que respiran violencia.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
                    
Gloria al Padre, al Hijo...

 

  • LECTURA BREVE:                                                   Santiago 1, 22. 25

No basta con oir el mensaje: hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando a ustedes mismos. En cambio, el que no olvida lo que oye, se fija atentamente en la ley perfecta de la libertad y permanece firme cumpliendo lo que ella manda.

Sugerencias de Lecturas:

ADVIENTO: 1 Corintios 4,5
NAVIDADRomanos 8,3-4
CUARESMA: Gálatas 6,7-8
PASCUA: Hebreos 7,24-27

 

  • PADRE NUESTRO...

 

  • ORACIÓN
            

Señor Dios, defensor de nuestra vida,
al llegar al final de esta jornada te pedimos: 
que, cuando se apague definitivamente la luz de nuestra vida,
tu nos hagas gozar de tu dulzura 
por los siglos de los siglos. Amén

 

Al terminar la oración, mientras te persignas puedes decir:

El Señor me (nos) bendiga, me (nos) guarde de todo mal + y me (nos) lleve a la vida eterna. Amén