TARDE
MIÉRCOLES IV

 

Puedes comenzar esta oración diciendo:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

- Oh Dios ven en mi ayuda.
- Apresúrate, Señor a socorrerme (nos).

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
- como era en un principio, ahora y siempre,
  por los siglos de los siglos. Amén

 

  • HIMNO 

Hora de la tarde,
fin de las labores.
Amo de las viñas
paga los trabajos de tus viñadores.

1. Al romper el día
nos apalabraste.
Cuidamos tu viña
del alba a la tarde.
Ahora que nos pagas
nos das de balde,
que a jornal de gloria
no hay trabajo grande.

2. Das al vespertino
lo que al mañanero.
Son tuyas las horas
y tuyo el viñedo.
A lo que sembramos
dale crecimiento.
Tú que eres la viña
cuida los sarmientos.

 

 


  • SALMO

SALMO 138,1-18.23-24
Todo está presente a los ojos de Dios

¿Quién ha conocido jamás la mente del Señor?
¿Quién ha sido su consejero? (Rm 11,34)

Señor tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me envuelves por doquier,
me cubres con tu mano.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?

Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;

si vuelvo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
tu diestra llegará hasta mí.

Si digo: "Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mí",
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has formado portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro,
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.

¡Qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el buen camino.

Gloria al Padre, y al Hijo...


  • LECTURA BREVE:                                                   Filipenses 2,6-7

Jesús, aunque era de naturaleza divina, no insistió en ser igual a Dios, sino que hizo a un lado lo que era propio, y tomando naturaleza de siervo nació como hombre. Se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por eso Dios lo engrandeció y le concedió el Nombre que está sobre todo nombre.

Sugerencias de Lecturas:

ADVIENTO: Filipenses 3,20-21
NAVIDADColosenses 1,13-15
CUARESMA: Filipenses 2,12-15
PASCUAHebreos 7,24-27

 

  • PADRE NUESTRO...

 

  • ORACIÓN

Tú, Señor, 
que conoces y penetras todos nuestros pensamientos, 
protégenos siempre con la palma de tus manos. 
Vela sobre nosotros para que no se desvíen nuestros pasos 
y con tu saber portentoso, guíanos por el camino eterno.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén  

 

Al terminar la oración, mientras te persignas puedes decir:

El Señor me (nos) bendiga, me (nos) guarde de todo mal + y me (nos) lleve a la vida eterna. Amén